Los sitios de interés de los que puede presumir Barcelona son tantos que hacen palidecer a ciudades el doble de su tamaño. No es secreto que la Ciudad Condal tiene muchos atractivos, entre los que se encuentran museos, plazas, estatuas, playas, avenidas y por supuesto ejemplos únicos de arquitectura, pero no hay lugar más idóneo para admirar la belleza integral de Barcelona que desde sus múltiples miradores.
Barcelona cuenta con una sorprendente cantidad de rascacielos que superan o se acercan a los 100 metros de altura, una ingente variedad de miradores, sin embargo descontando un par de excepciones, la totalidad de estos estructuras son hoteles de lujo o edificios privados de oficinas, lo que dificulta o hace imposible el acceder a ellos y disfrutar de sus magníficas vistas.
Aún así, existen en Barcelona muchos otros miradores, algunos naturales y otros hechos por el hombre, que en adición forman parte de los atractivos de la ciudad, por lo que son sitios imprescindibles del patrimonio barcelonés y al mismo tiempo compañeros inseparables de las mejores panorámicas de Barcelona.
Es una de las estructuras más famosas de Barcelona y su ubicación le otorga un protagonismo especial, a pesar de estar físicamente fuera del tejido urbano. Construida sobre una ladera de la sierra de Collserola, la Torre de Telecomunicaciones diseñada por Norman Foster con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992, domina todo el panorama de la ciudad y es imposible no ver su silueta, especialmente de noche.
Como símbolo arquitectónico, no ha perdido encanto ni su elemento vanguardista con el paso de los años, y se mantiene como uno de los monumentos modernos más representativos de la ciudad. En mi opinión, se trata de uno de los miradores más privilegiados de Barcelona, ya que ofrece 360º de vistas y visitarlo es primordial si de buenas panorámicas se trata.
La torre de 288 metros de altura, dispone de 13 plantas de las cuales una está destinada al mirador (la planta 10), que se encuentra a una altura de 115 metros que, si se suma la altura propia de la torre, te encontrarás a 560 metros sobre el nivel del mar, una altura suficiente para sentir que tienes a Barcelona a tus pies.
Vistas de Barcelona desde la Torre de Collserola – Foto: Ricardo Ramírez Gisbert , CC BY 2.0
Barcelona desde la Torre de Collserola. Imagen:depositphotos/ elxeneize
| Cómo llegar: Para llegar en transporte público, dirígete hasta la Avenida Tibidabo mediante los Ferrocarrils de la Generalitat. Una vez allí, puedes subir al Tranvía Blau o bien el autobús Nº 196 que te dejarán justo en frente del Funicular del Tibidabo. Después del trayecto en funicular, únicamente te espera una caminata de unos 5 minutos. Visita la web oficial de la Torre de Collserola: http://www.torredecollserola.com/ |
El Parc Güell puede que no sea un mirador convencional y definitivamente no es su mayor punto a favor, ya que se trata de una de las maravillas de Antoni Gaudí que ha convertido a Barcelona en lo que es. Pero ya que vamos a visitar este peculiar parque, ¿por qué no aprovechar sus vistas?
Su ubicación en las cotas altas de Barcelona proporcionan unas vistas magníficas, en especial en los días despejados y la panorámica de los bancos ondulantes cubiertos en trencadís, con la vista del Hotel Arts y la Torre Mapfre con el mediterráneo de fondo no tiene precio. En este caso en particular, el mayor problema será conseguir que no aparezca nadie más en la foto.
| Cómo llegar: Metro: Existen tres formas de llegar al Parc Güell en transporte público. En metro, llega hasta las estaciones de Lesseps o Vallcarca. A partir de allí te espera una caminata de unos 15 minutos, pero para hacerte el camino más fácil, toma la ruta por la calle Sant Josep de la Muntanya que tiene escaleras mecánicas. En autobús: Los autobuses Nº 24 o Nº 92 tienen paradas justo en la entrada superior del parque. Puedes optar por el Bus Turístico de Barcelona, que incluye al Parc Güell en su ruta azul. Web oficial del Parc Güell para entradas: http://www.parkguell.cat/es/ |
Aunque no lo creas, la Sagrada Familia ofrece una de las mejores vistas posibles del barrio del mismo nombre y del distrito del Eixample, ya que es el único edificio en los alrededores que alcanza una altura suficiente para garantizar vistas de encanto.
La obra maestra de Gaudí tiene proyectadas 18 torres en total, pero aún no se han terminado de construir en su totalidad. Una vez terminada, la torre principal medirá 170 metros y será el punto más alto de toda Barcelona, pero de momento se puede subir en ascensor a las torres existentes y transitar por una pasarela suspendida que, además de mostrar toda la gloria de Gaudí, ofrece vistas a muchos iconos de la ciudad, como la Torre Agbar, el Hotel Arts y la Torre Mapfre.
La Torre Agbar, el distrito 22@ y el mediterráneo desde la Sagrada Familia. Imagen: ©depositphotos.com/tamsindove
| Cómo llegar: Metro: En metro es la opción más rápida y sencilla. Sagrada Familia está servida por las líneas 2 y 5 del metro de Barcelona, cuya estación está a pocos metros de la basílica. En autobús: Los siguientes autobuses tienen paradas delante de la Sagrada Familia: Nº 19, 33, 34, 51, H10 y V21. Para entradas, visita la web de la Sagrada Familia. |
Además de la sierra de Collserola y su pico más alto, el Tibidabo, Montjuïc es otro de los miradores naturales de Barcelona y ofrece vistas a varios puntos importantes de la ciudad. Es el caso del edificio de la MNAC, que en su momento fue construido como el Palacio Nacional de Montjuïc con motivo de la Exposición Internacional de 1929, celebrada en Barcelona.
El actual museo, que exhibe una extensa colección de obras del románico de Cataluña y Aragón, se encuentra en uno de los promontorios de esta montaña, con la Avenida Reina María Cristina y la Plaza España a sus pies. Tras la larga escalinata que precede al museo, existe un amplio mirador que deja ver en especial el barrio de Sants, la antigua plaza de toros de las Arenas, así como el recinto ferial de Montjuïc y al fondo el Tibidabo, pero sin duda el mejor espectáculo ofrecido desde esta explanada es la Fuente Mágica de Montjuïc, uno de los espectáculos más bonitos de Barcelona.
Espectáculo de la Fuente Mágica de Montjuic desde la MNAC. Imagen: ©depositphotos.com/boule1301
| Cómo llegar: Metro: El metro de Barcelona en la mayoría de los casos llega a los puntos más importantes de la ciudad. Para ver el espectáculo de la Fuente Mágica desde la MNAC, llega hasta la estación Espanya. En autobús: Los siguientes autobuses tienen paradas cercanas a Plaza España: Nº 13, 46, 50, 91, 150 y H12. Para entradas al museo, visita la web de la MNAC. |
No es tan alto como la Torre de Collserola, pero el mirador desde el Tibidabo y su parque de atracciones es una de las mejores panorámicas de Barcelona. A tan sólo un paso tras bajar del funicular del Tibidabo, este mirador es gratuito y ofrece la posibilidad de entrar al Templo Expiatorio del Sagrado Corazón, el mismo edificio que cada noche destaca por su enorme brillo desde casi cualquier punto de Barcelona.
El parque de atracciones del Tibidabo, el más antiguo de España, es la manera más original y divertida de disfrutar de las vistas barcelonesas, aunque también te recomiendo una visita al Observatorio Fabra, un edificio histórico que curiosamente es el observatorio más antiguo del mundo que permanece en funcionamiento. La entrada a sus jardines es gratuita.
Vistas de Barcelona desde el Parque de atracciones de Tibidabo – Foto: Ricardo Ramírez Gisbert , CC BY 2.0
A tan sólo tres calles de distancia se encuentran dos de las más grandes obras de Gaudí en el elegante Paseo de Gracia, pero sin ánimos de querer poner a competir las cualidades estéticas de ambos edificios, definitivamente es la Pedrera o Casa Milá quien guarda las mejores vistas de la famosa vía comercial desde su espectacular terraza.
Si bien la Casa Batlló tiene sus propios y merecidos méritos, su cubierta no ofrece tantas vistas como sí lo hace la Pedrera, que además de mirar hacia la avenida, tiene miradores estratégicamente diseñados hacia otros puntos de Barcelona, como la Sagrada Familia. Te recomiendo dedicarle una reposada visita y disfrutar, no sólo de las vistas, sino a descubrir las figuras detrás de las más de 30 chimeneas y salidas de ventilación que más se asemejan a un jardín de esculturas modernistas.
Terraza de la Pedrera – Foto: Wenjie, Zhang | A Certain , CC BY 2.0
Otro de los miradores naturales de Barcelona (y el menos conocido), es la colina que se encuentra ubicada al noroeste de la ciudad justo al lado del parque del Guinardó. Conocido también como el Bunker del Carmel, este mirador es uno de los rincones más especiales de Barcelona, desde donde se puede apreciar absolutamente toda la extensión de la ciudad y más allá, desde una perspectiva si se quiere mucho más cercana.
Dada su ubicación estratégica, antiguamente se instalaron en esta colina unas baterías antiaéreas que estuvieron en funcionamiento durante la Guerra Civil Española. En la actualidad, el mirador está atravesando obras de recuperación y la fecha de apertura está prevista para marzo de 2015. Para llegar, basta ir en metro hasta la estación Guinardó/Hospital de Sant Pau y buscar la calle del Telègraf, donde hay una serie de ascensores gratuitos que permiten ascender hasta la entrada del parque. La segunda opción es con el autobús Nº 119, cuya parada final está muy cercana al bunker.
La antigua plaza de toros convertida en flamante centro comercial de la mano del afamado Richard Rogers, ha sido una de las adiciones más recientes al panorama del ocio en Barcelona, cuya gran ventaja es el generoso mirador que se encuentra en la última planta.
Se puede subir mediante un vistoso ascensor turístico que se encuentra ubicado en la esquina del centro comercial que da a la Gran Vía y que cual nave espacial te deja en la parte superior (previo pago) para poder disfrutar de las vistas. Por fortuna, también se puede subir de forma gratuita por las escaleras mecánicas convencionales del centro comercial. La cubierta, aparte de tener una variada oferta gastronómica, ofrece vistas de 360º hacia Montjuic, la Fuente Mágica, la Gran Vía y al parque de la España Industrial.
Vistas de Montjuïc y Plaza España desde Arenas de Barcelona – Foto: Xavi Villalvilla , CC BY-SA 2.0
Una de las estructuras más vistosas de la Barceloneta (y que le otorga cierto aire Art Nouveau) es el Teleférico del Puerto. Construido también con motivo de la Exposición Internacional de 1929, es una popular atracción turística que conecta la Barceloneta con Montjuïc en un recorrido de aproximadamente 1.300 metros, de manera que en pocos minutos puedes ir desde la playa a la montaña y disfrutar de unas vistas espectaculares en el proceso.
Dispone de tres torres, una en el paseo Juan de Borbón en la Barceloneta (autobús Nº 39, 64 y V15), una intermedia en el Moll de Barcelona y por último la estación final en Montjuïc. El trayecto ofrece las mejores vistas posibles a infinidad de iconos barceloneses como por ejemplo el barrio de la Barceloneta, el Monumento a Colón, La Rambla, Maremagnum y al propio puerto.
Torre del Teleférico del Puerto – Foto: Joan Campderrós-i-Canas , CC BY 2.0
Un último mirador que no debes perderte en Barcelona es el Castillo de Montjuïc, una legendaria fortaleza ubicada en el que probablemente sea el punto más estratégico de la ciudad. En 1640 se instaló una primera fortificación provisional hasta que en 1751 se destruyó esa estructura y se edificó el castillo actual.
Durante distintos períodos de la historia ha tenido distintos usos como fortaleza defensiva, punto de observación, prisión y sitio de desafortunados sucesos acaecidos durante y posterior a la Guerra Civil. En la actualidad, se pueden hacer visitas guiadas para conocer la arquitectura militar del conjunto, así como visitar exposiciones o eventos como el cine al aire libre que se instala en verano, donde se proyectan clásicos del séptimo arte.
Como mirador es uno de los imprescindibles, ya que desde un mismo sitio es posible ver todo el litoral barcelonés, así como panorámicas inéditas del Port Vell, la Torre de Telecomunicaciones de Montjuïc y Barcelona en su totalidad. Puedes subir en el Teleférico de Montjuïc, paseo que también regala preciosas vistas y al cual se accede desde la salida del funicular de Montjuïc, o bien subir en el autobús público Nº 150.
Maremagnum, Colón y el Port Vell de Barcelona. Imagen: ©depositphotos.com/mafrmcfa
Vista desde el Montjuic