Al igual que muchas ciudades cuya estructura urbana gira en torno a una gran presencia de canales de agua, Brujas (en neerlandés, Brugge), es llamada “la Venecia del norte”. Aunque sea ampliamente disputado, este título cae como anillo al dedo en Brujas ya que la traducción literal de su nombre quiere decir “puente”, lo que nos puede dar una básica idea de la cantidad de canales y puentes que ostenta.
Tal designación bastaría para generar suficiente interés en visitarla, pero digamos que a Brujas, la capital de la Provincia de Flandes Occidental en Bélgica, no necesita de tal nombramiento para relucir. Su casco histórico -declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- es razón suficiente para acercarse y comprobar que se trata de una de las ciudades europeas con mayor encanto, gracias a una equilibrada oferta de arquitectura medieval, buenas infraestructuras para el turismo y una esmerada gastronomía. No en vano, es la ciudad más visitada de Bélgica.
Brujas es una ciudad de dimensiones muy manejables, y aunque se diga que bastan pocas horas para recorrerla, tiene suficientes atractivos para dedicarle al menos 48 horas.
Visita a la Plaza Mayor (Grote Markt) – 9:00 horas
No hay mejor sitio para comenzar un recorrido por Brujas que la Plaza Mayor (Grote Markt), epicentro de la vida social de la ciudad y en donde se encuentran algunos de los edificios de mayor importancia de la ciudad. La mayoría de sitios de interés en Brujas trabajan hasta las 17:00 horas, por eso te recomiendo comenzar temprano y aprovechar las horas del día al máximo.
Situada en el centro de la plaza encontrarás la estatua de Jan Breydel y Pieter De Koninck, dos héroes locales que lideraron un levantamiento en contra de la ocupación francesa en 1302. Sus acciones fueron determinantes en la recuperación de la soberanía y el idioma neerlandés en la zona. Hacia la parte sur de la plaza, se levanta su elemento más jerárquico, el Belfort o Campanario de Brujas y su altísima torre.
Estatua en Grote Markt, Brujas. Imagen: ©depositphotos.com/ohmaymay
El Belfort de Brujas – 9:15 horas
Dominando el panorama de la plaza y del perfil de Brujas, este campanario es un símbolo de la riqueza y el poder que esta localidad albergaba en la Edad Media como uno de los centros de comercio de lana más grandes del mundo. Construida en 1240, en su interior se encontraban los archivos de la ciudad y el mercado de lana, sin embargo la estructura actual es fruto de muchas modificaciones y reconstrucciones a lo largo de los siglos.
La utilidad de la torre, aparte de símbolo de poder, tenía múltiples usos como punto de vigilancia, prisión y sitio para guardar las riquezas de la ciudad, pero también cumplía una función de marcar las horas. Las campanas de carrillón anunciaban desde el comienzo y final de la jornada laboral hasta las celebraciones importantes o la apertura de puertas de la ciudad.
Tiene una altura de 83 metros y se puede visitar subiendo sus 366 escalones. El horario de apertura funciona de 9:30 a 17:00 horas y la entrada general vale 8€ y 6€ para menores de 26 años o mayores de 65. Los niños hasta 6 años entran gratis. La entrada también es gratuita con la Brugge City Card. Otro de los edificios de interés (y más fotografiados de Brujas) es el Provincial Hof, un imponente edificio neogótico sede del gobierno provincial.
Torre Belfort en Grote Markt, Brujas . Imagen: ©depositphotos.com/sedmak
Fachadas al atardecer en Grote Markt, Brujas – Foto: Richard Barrett-Small , CC BY 2.0
Plaza Burg y Ayuntamiento – 10:45 horas
Antes de partir hacia la Plaza Burg, a pocos metros de la Plaza Central, es recomendable hacer una parada en Le Grand café Belfort y degustar un gofre belga, una de las especialidades gastronómicas más deliciosas de la región.
La exquisita Plaza de Burg compite en belleza con la Plaza Central, y aquí se agrupan otras dos de las edificaciones de más prestigio en Brujas: la Basílica de la Santa Sangre y el Ayuntamiento. El templo religioso cumplía las funciones de culto en lo que era esta fortaleza civil de Brujas. Consta de dos capillas, la menor, de estilo románico, data del siglo XII y está consagrada a San Basilio. La mayor alberga el altar mayor de la Basílica de la Santa Sangre de estilo gótico.
De visita obligada, el Ayuntamiento (Stadhuis) es uno de los más antiguos de Bélgica y data del año 1376. En su interior no te pierdas la Sala Gótica, una impresionante pieza cubierta por una bóveda colgante de madera que alberga murales representativos de la historia de la ciudad.
Sala Gótica del Ayuntamiento de Brujas – Foto: Tanya Hart , CC BY-SA 2.0
Después de tanta historia y arquitectura conviene recargar energías. Cercano a la Plaza Burg (especialmente por los alrededores de la calle Phillipstockstraat) hay numerosos restaurantes de buena calidad que sirven especialidades belgas. De Bocarme (Cordoeaniersstraat 1/A), Cambrinus (Philipstockstraat 19) o Lieven (Philipstockstraat 45), cuentan con una excelente reputación. No pierdas la oportunidad de probar un plato de Waterzoii de entrante (estofado de pescado y verduras) y seguir con las típicas carbonadas flamencas, esto es si quieres eludir los típicos mejillones que son la excelencia de Brujas y de Bélgica en general, que tampoco deben faltar en el menú. En esta ocasión puedes saltarte el postre porque la próxima visita promete ser muy dulce.
Plato de Waterzoii con pescado, verduras y mejillones – Foto: Tristan Kenney , CC BY 2.0
Visita a dos museos peculiares en Brujas – 14:00 horas
La tradición del chocolate es legendaria en Bélgica, no en vano el país produce uno de los mejores chocolates del mundo y es un gran exportador de esta delicia. Brujas cuenta con su propio museo del chocolate –Choco Story– en donde podrás descubrir los secretos de la transformación del cacao a su presentación final y además conocer de primera mano la historia milenaria de este apreciado alimento. Tras la visita, te espera una merecida degustación de chocolates belgas. Abre todos los días de 10:00 a 17:00 horas y la entrada general vale 8€.
Si hablamos de museos curiosos, Brujas alberga otro que también explora una de las invenciones más populares de los belgas, el Frietmuseum, o el museo de la patata frita. A cortísima distancia de Choco Story encontrarás este peculiar sitio que se distingue por ser el primer y único museo en el mundo dedicado exclusivamente a la patata frita. La visita abarca desde la historia de este alimento originario de Sudamérica, pasando por las distintas recetas de patatas fritas de otros países a objetos artísticos relativos a esta delicia que es orgullo nacional. El cierre de puertas es a las 17:00 horas y comprando el Combi ticket, puedes acceder a ambos museos por 13€.
Muestra de chocolates belgas – Foto: Michela Simoncini , CC BY 2.0
Crucero por los canales – 17:00 horas
Si el tiempo acompaña, una buena manera de acabar la tarde es subiendo a bordo de un crucero por los canales de Brujas, una romántica forma de captar la magia y descubrir rincones inéditos de la ciudad desde otro ángulo. Existen cinco puntos principales para acceder a los puertos de embarque: Huidenvettersplein, Wollestraat, Nieuwstraat, Katelijnestraat y Rozenhoedkaai. Los recorridos se efectúan entre los meses de marzo y noviembre entre las 10:00 y las 18:00 horas y duran aproximadamente media hora. El precio para adultos es de 7,60€ y 3,40€ para niños entre 4 y 11 años. Es gratuito con la Brugge City Card.
Brujas es una ciudad relativamente tranquila pero eso no significa que no haya sitios animados para salir de noche. Locales como Bar Salon (Langestraat 17), pub donde ofrecen buena música acompañada de tapas, buenos vinos y opciones para cenar. Puedes alargar la noche quedándote a disfrutar de un buen cóctel. Si te apetece bailar puedes acudir a B-In ( Zonnekemeers Oud Sint-Jan) que también tiene buenas opciones para cenar y dispone tanto de comedor interior como de terraza junto a los canales.
Cisnes en un canal e Brujas. Existe una famosa leyenda sobre los cisnes de Brujas
El puente Beguinage, lago de Minnewater, Brujas.
Mañana de museos: Museo Gruuthuse – 10:00 horas
Si disfrutas de la arquitectura te interesará este museo situado en un palacio de estilo gótico del siglo XV en la calle Dijver 17, que perteneció a la familia del mismo nombre, una de las más poderosas de Brujas gracias al comercio de la cebada. En su lujoso interior podrás ver el opulento estilo de vida y los aposentos de una típica casa flamenca de la alta sociedad a través del mobiliario de la época, tapices, esculturas y piezas de uso personal como joyas, vestuario e incluso una colección numismática. Abre todos los días de 9:30 a 17:00 horas excepto los lunes. Precio de la entrada: 6€.
Museo Gruuthuse, Brujas – Foto: Ramón , CC BY-SA 2.0
Museo Groeninge – 12:00 horas
Entrando en materia artística, el Museo Groeninge (Dijver 12) está dedicado exclusivamente a la pintura flamenca y en él hallarás ejemplos de muchos períodos artísticos, desde los pintores primitivos del siglo XV, pasando por el renacimiento, el barroco, neoclasicismo hasta llegar a las expresiones artísticas del siglo XX como expresionismo y surrealismo. Una de sus obras más famosas es “El Juicio Final” del pintor neerlandés El Bosco. Entrada general: 8€.
Museo Groeninge, Brujas – Foto: Casey And Sonja , CC BY-SA 2.0
Iglesia de Nuestra Señora (Onze Lieve Vrouwekerk) – 13:30 horas
No es la iglesia principal de Brujas pero bien merece la pena una visita. La reconocerás por ser el punto más alto de toda la ciudad (122 metros) y se encuentra cruzando el canal más próximo al Museo Groeninge. Esta iglesia medieval es famosa por albergar un trabajo escultórico de Miguel Ángel: la Madonna de mármol, también conocida como La Madonna de Brujas. A día de hoy se encuentra cerrada por obras de restauración y no volverá a abrir hasta 2016, sin embargo se puede acceder a ciertas partes del recinto pagando una entrada reducida. Los domingos abre de 13:30 a 17:00 horas.
Imagen del canal Dijver y la Iglesia de Nuestra Señora de Brujas. Imagen: ©depositphotos.com/olgakov
Cervecería de Halve Maan – 14:00 horas
No muy lejos de esta iglesia se encuentra la cervecería más tradicional de Brujas, de Halve Maan (Walplein 26). Aquí se produce la cerveza Brugse Zot, la más típica y popular de la ciudad y es un sitio con varios siglos de tradición ya que se sabe de su existencia desde el año 1546. Aquí puedes escoger a hacer una visita guiada por la destilería, las cuales se realizan desde las 11:00 hasta las 16:00 horas en holandés, alemán, francés e inglés, para luego disfrutar de una comida tradicional en alguno de los cuatro salones de comedor o bien optar por la terraza exterior.
Molino Sint-Janshuis – 16:00 horas
Para finalizar la visita a Brujas, nada mejor que acercarse a uno de los cuatro existentes molinos de típico estilo holandés que aún se conservan en Brujas. Se trata del molino Sint-Janshuis, ubicado en la zona noreste de Brujas y fuera del circuito turístico. Este molino específicamente estaba destinado para moler harina y fue instalado en 1770. La entrada vale 2€ y puede ser visitado hasta las 17:00 horas. El trayecto para llegar es muy rápido desde el centro y su entorno es una agradable zona verde estupenda para un rato de relajación. Al lado opuesto del canal se encuentra una de las puertas medievales de acceso a la ciudad, la Kruispoort, sin duda una estampa muy apropiada para despedirnos de esta encantadora ciudad.
Molino Sint-Janshuis, Brujas- Foto: Wolfgang Staudt, CC BY 2.0
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