48 horas en Sevilla

La capital andaluza, que cuenta con uno de los cascos antiguos más grandes de Europa, es una ciudad con una fascinante historia que se refleja en una gran cantidad de magníficos monumentos. Además, la ciudad del Guadalquivir combina sus recorridos históricos con un fuerte movimiento cultural y una amplia oferta de ocio. Aquí os traemos una propuesta para visitar Sevilla en un fin de semana, organizado para no perdernos sus rincones más encantadores.

Empezar el día con una visita a los Reales Alcázares – 9:30

Para garantizarnos que no se nos pasen ninguna de las visitas imperdibles de la ciudad, y aprovechando la cercanía entre ellas, una buena idea es concentrar los principales monumentos en la primera mañana. Comenzamos por los Alcázares Reales de Sevilla, el palacio real en uso más antiguo de Europa. En el recinto amurallado del Real Alcázar empezó a construirse tras la conquista de Sevilla por los árabes en el siglo XVIII y a lo largo de los siglos se fueron sucediendo reformas que han ido configurando su carácter actual, en el cual vemos integrados diferentes estilos arquitectónicos que van desde el islámico al barroco, pasando por el mudéjar, gótico y renacentista.

Se trata de viaje por la historia de Sevilla, a través de una visita que es de enorme belleza. Además de los palacios en sí, sus jardines son un verdadero tesoro. Naranjos, mirtos, palmeras, fuentes… constituyen un paseo que no podemos perdernos. Los Alcázares abren de octubre a marzo de 9:30 a 17:30 (abril a septiembre hasta las 19:00 horas). La entrada general es de 9,50 euros (2 euros para jubilados y estudiantes entre 17 y 25 años).

Jardines de los Alcázares Reales – Imagen: ©depositphotos.com/nito103

Patio de las Doncellas, Reales Alcázares de Sevilla – Imagen: ©depositphotos.com/sepavone

La Catedral y la Giralda – 11:30

A pocos metros nos encontramos con la Catedral, construida a comienzos del siglo XV en el antiguo emplazamiento de la antigua Mezquita Aljama. De hecho, en la construcción actual de la que constituye la mayor catedral gótica del mundo, el Patio de los Naranjos y parte de la famosa Giralda se remontan a la época almohade. En su construcción se reflejan las diferentes fases que caracterizan su arquitectura posterior a la demolición de la Gran Mezquita, y podemos apreciar los estilos gótico, renacentista, barroco y neoclásico. La Giralda, antiguo alminar de la mezquita, constituye una parte fundamental en la Catedral y un ejemplo claro de la integración de la arquitectura islámica y cristiana. Pues fue construida siguiendo la imagen del alminar de la mezquita Kutubia de Marrakech (en el siglo XII) y remodelada unos cuatro siglos más tarde para añadir el campanario que completa su aspecto actual.

La torre de la Giralda mide un total de 104,1 metros de altura, lo cual la convierte en una de las construcciones de mayor altura en toda Europa. Si subimos por ella, veremos nuestro esfuerzo recompensado, pues al llegar arriba tendremos unas vistas privilegiadas desde lo alto. La Catedral y la Giralda abren a las 11:00 y cierran a las 17:00 horas (excepto lunes, que cierra a las 15:30, y domingos, cuando su horario es de 14:30 a 18:00). La entrada general para adultos es de 9 euros (entrada conjunta que incluye también la visita a la Iglesia del Salvador).

Catedral de Sevilla y Giralda – Imagen: ©depositphotos.com/nito103

Vistas desde la Giralda – Imagen: ©depositphotos.com/billperry

Barrio de Triana y comida frente al Guadalquivir

Para la hora de la comida, podemos aprovechar para ir visitar el barrio de Triana. De camino, podemos pasar por la famosa Plaza de Toros de la Maestranza, que se encuentra a pocos pasos del río Guadalquivir. Atravesando el río por el Puente de Isabel II (conocido popularmente como Puente de Triana), llegamos a este barrio reconocido por ser uno de los barrios tradicionales sevillanos y por su relación con el mundo del flamenco. La presión inmobiliaria de las últimas décadas ha supuesto, además de la expulsión de sus tradicionales moradores, la destrucción de una parte de su patrimonio arquitectónico. Aun así, sobreviven aquí algunos de los tradicionales corrales de vecino, casas de vecinos situadas en torno a un patio central que constituyen todo un símbolo de Triana. Entre los supervivientes están los de las calles Castilla y Alfarería, los cuales podremos asomarnos a ver únicamente si algún vecino nos abre la puerta, ya que son propiedades privadas.

Una buena idea para comer por el barrio es la Calle Betis, especialmente si hace buen tiempo, ya que podremos disfrutar de una terraza al sol con vistas al río. Una opción es el bar T de Triana, para quienes quieran tapear con comida típica andaluza. A nuestro frente, la vista sobre el centro histórico, con la famosa Torre del Oro en la otra orilla del Guadalquivir.

Calle Betis y el Barrio de Triana desde el otro lado del río Guadalquivir- Imagen: ©depositphotos.com/katrin.81

Arte Contemporáneo en el Monasterio de la Cartuja – 16:30

Podemos aprovechar la tarde para visitar el Monasterio dela Cartuja, que es actualmente la sede de Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC). Se trata de un monasterio fundado hace más de seis siglos en la zona rodeada por el río Guadalquivir, por el cual han pasado figuras ilustres como Teresa de Jesús, Arias Montana, los reyes españoles que pasaban por Sevilla o Cristóbal Colón, que visitaba el monasterio frecuentemente y cuyos restos yacieron aquí durante tres décadas. Además de tratarse de un edificio de gran valor histórico, este lugar fue restaurado y rehabilitado a finales de los años ochenta para luego servir de sede al CAAC, centro de referencia para el arte contemporáneo en esta comunidad autónoma.

Además de visitar el patrimonio artístico y arqueológico del conjunto arquitectónico, podremos disfrutar aquí de su colección permanente y de las exposiciones temporales que acoge el espacio. Además, si tenemos suerte coincidiremos en nuestra visita con algún concierto, taller, conferencia o ciclo de cine, entre otras actividades que se organizan en este centro. Abre todos los días a las 11:00 y cierra a las 21:00 horas (excepto domingos que cierra a las 15:00 y lunes que permanece cerrado). La entrada vale 1,80 euros para visitar el monumento o las exposiciones temporales y 3,01 euros para la visita completa. Si vamos el sábado, será gratuita.

Monasterio de la Cartuja (CAAC) – Imagen: ©depositphotos.com/Neyrfis

Noche por la Alameda de Hércules

Por la noche, un lugar muy frecuentado entre los sevillanos para ir de tapas o copas es la zona de la Alhameda de Hércules. En las calles cercanas a esta plaza podemos encontrar opciones para todos los gustos, ya que además del tapeo y las copas hay algunas salas en las cuales se organizan conciertos o locales para bailar.

Una visita a la Plaza de España – 10:00

Podemos empezar el domingo dando un paseo tranquilo por uno de los lugares más emblemáticos de Sevilla, la Plaza de España. Este conjunto arquitectónico situado junto al famoso Parque de María Luisa, es seguramente de las imágenes más conocidas de la capital sevillana y uno de los ejemplos más llamativos y admirados de la arquitectura regionalista. Su construcción tiene su origen en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929, inaugurado como edificio principal de la misma.

La gran plaza está surcada por un canal de forma semicircular que mide 515 metros de largo, el cual podemos cruzar a través de sus cuatro bellos puentes decorados también de azulejos. El edificio de ladrillo a la vista que domina la plaza tiene un cuerpo central rodeado de dos brazos laterales y una torre de 74 metros a cada lado. En el exterior de estos brazos se encuentra uno de los rasgos más curiosos de la plaza, y es que aquí hay un total de 48 bancos, cada uno de los cuales representa a una provincia española, a través de mapa, escudos y paneles sobre hechos históricos de las provincias.

Plaza de España – Imagen: ©depositphotos.com/perseomedusa

Bancos de las provincias españolas, Plaza de España – Imagen: ©depositphotos.com/pabkov

Paseo por el Parque de María Luisa y sus museos – 10:30

Junto a la célebre plaza, el Parque de María Luisa constituye el parque más famoso y uno de los paseos imperdibles de la ciudad. Si bien el origen de su inauguración como parque público tiene que ver también con la Exposición Iberoamericana, anteriormente formaban parte de los jardines del Palacio de San Telmo, que fueron donados a la ciudad y reformados con un toque romántico. Paseando por aquí no será extraño evocar imágenes de los granadinos Jardines del Generalife o de aquéllos de los Alcázares de Sevilla. Algunos lo han definido como un museo al aire libre, ya que por aquí nos encontraremos con fuentes y estatuas que dan un encanto aun mayor a este paraíso vegetal.

Por otro lado, el parque comprende asimismo la Plaza de América, un rincón con encanto en el cual también se encuentran el Museo Arqueológico y el de Artes y Costumbres Populares, además del Pabellón Real que es utilizado por el Ayuntamiento. Quienes quieran pueden entonces aprovechar también para hacer una visita a alguno de los museos, que abren de martes a domingos de 9:00 a 15:30 en horario de verano (en invierno cerrará a las 19:30 de martes a sábados). La entrada es gratuita para ciudadanos de la UE (resto será 1,50 euros).

Museo de Artes y Costumbres Populares (Parque de María Luisa) – Imagen: ©depositphotos.com/rognar

Parque de María Luisa – Imagen: ©depositphotos.com/monysasi

Barrio de Santa Cruz y comida en una bodega típica

Tras este paseo, una buena idea es un recorrido para conocer el Barrio de Santa Cruz, que forma parte de la antigua judería de Sevilla y es uno de los barrios más populares de la ciudad. No podremos dejar de recorrer sus calles y callejones laberínticos que desembocan en plazas, pues constituyen un paseo con mucho encanto. Especialmente famosos son algunos rincones como el Callejón del Agua, que discurre paralelo a las murallas y es por donde llegaba el agua hasta los Alcázares. Desde la Catedral sale otra de sus calles más reconocidas, la Calle Mateos Gago, en la cual destaca la Casa de las Conchas de Aníbal González, el mismo arquitecto sevillano que dirigió las obras para la Exposición Iberoamericana de 1929. Además, desde esta calle se tienen magníficas vistas de la Giralda.
Por otro lado, podemos aprovechar para comer por esta zona, que tiene una buena oferta gastronómica. Una de las opciones que gozan de más fama entre los sevillanos es la Bodega Santa Cruz (Calle Rodrigo Caro, 1), conocida popularmente como Las Columnas. Aquí encontraremos el tapeo típico de Sevilla, si hace buen tiempo disfrutando de la terraza. Una de las recomendaciones: el montadito de pringá, una especie de paté hecho en base a las carnes del puchero andaluz.

Callejón del Agua y murallas, en el barrio de Santa Cruz – Imagen: ©depositphotos.com/kevers

Iglesia del Salvador para comenzar la tarde – 16:00

Para la tarde reservamos otras tres visitas: una iglesia, un palacio y un mirador. Para comenzar, y ya que nos encontramos muy cerca, iremos a la Iglesia Colegial del Divino Salvador, que es la segunda mayor iglesia de la ciudad, superada solamente por la Catedral. Esta iglesia fue construida sobre los restos de la Mezquita Mayor de Sevilla (del siglo IX) y su aspecto como lo conocemos hoy tiene su origen entre finales del siglo XVII y comienzos del XVIII, siguiendo las obras de los arquitectos Esteban García y Leonardo de Figueroa. Además de su valor histórico, al haber sido lugar de culto desde la época romana, merece un especial reconocimiento por sus retablos, en cuya creación han intervenido grandes artistas barrocos, como Juan de Mesa, Juan Martínez Montañés o Cayetano de Acosta, entre otros.

La Iglesia del Salvador abre todos los días de 11:00 a 18:00 (excepto domingo que es de 15:00 a 19:00 horas, y en verano que de lunes a sábados abre a las 10:00). Podremos entrar aquí con la misma entrada que la Catedral.

Iglesia Colegial del Divino Salvador – Imagen: ©depositphotos.com/rognar

Casa de Pilatos, una visita a un palacio andaluz – 17:00

Tras la visita a la iglesia, nos vamos en dirección a la Casa de Pilatos, un palacio del siglo XV que constituye uno de los mejores ejemplos de palacio andaluz. Para acceder a este palacio, declarado Bien de Interés Cultural, lo hacemos a través de un gran portal de mármol por el cual nos adentramos primero a un típico patio andaluz con una fuente central. En el patio destacan veinticuatro bustos procedentes de Italia que representan a importantes figuras como los emperadores Marco Aurelio o Adriano. En la visita podremos acceder también a dos jardines que, al igual que el patio, constituyen una verdadera obra de arte.

En la estructura del bello palacio, por otro lado, se integran los estilos gótico, mudéjar, renacentista y romántico. Sumado a su valor arquitectónico, el palacio acoge una colección única de antigüedades clásicas reunida por el I Duque de Alcalá, entre otras importantes obras que aquí se exponen. La Casa de Pilatos abre todos los días de 9:00 a 18:00 horas en horario de invierno (de abril a octubre, hasta las 19:00 horas). La entrada es de 6 euros si visitamos sólo la planta baja y 8 euros la casa completa.

Patio de la Casa de Pilatos – Imagen: ©depositphotos.com/sedmak

Jardín de la Casa de Pilatos – Imagen: ©depositphotos.com/Neyrfis

Plaza de la Encarnación y mirador de Las Setas – 19:00

Para rematar nuestra tarde en Sevilla, al salir del palacio nos vamos para uno de los monumentos que, aunque de inauguración reciente, se han configurado como uno de los símbolos actuales de la ciudad. Se trata del Metropol Parasol, más conocido como el Mirador de Las Setas. Esta construcción de la Plaza de la Encarnación, realizada con el objetivo de rehabilitar la plaza, fue inaugurada en el año 2011 y actualmente constituye uno de los puntos más visitados de la capital sevillana. Las Setas de la Encarnación, diseñadas por el arquitecto alemán Jürgen Mayer, es una imponente estructura en forma de hongos con pasarelas, elevada sobre columnas de hormigón. Con su altura de 26 metros, se configura como un mirador al cual se accede a través de un ascensor, permitiendo unas magníficas vistas sobre la ciudad.

El mirador de Las Setas está abierto todos los días de 10:00 a 23:00 horas (viernes y sábados hasta las 23:30). Las taquillas cierran 30 minutos antes del horario de cierre del mirador. El precio para será de 3 euros, que incluye una consumición en algunos de los bares cercanos.

A partir de la remodelación de la plaza, la zona se ha reactivado y existen gran cantidad de bares en la plaza y alrededores. Además, hay un mercado y una galería comercial en los bajos de la plaza. Podemos aprovechar para tomar algo en uno de los bares de la zona para despedirnos de la ciudad.

Imagen: ©depositphotos.com/vichie81