En líneas generales, la Nochevieja es una celebración que suele ser menos familiar que Nochebuena y en el caso de Viena esta es la regla. Aún así, la costumbre anima a cenar en familia para posteriormente salir a celebrar la Nochevieja en la calle a pesar de las bajas temperaturas. Que no os asuste el frío en Viena, en esta época del año lo normal es que el termómetro no supere los 0º, nada que un buen Glühwein (vino caliente con especias) no puede solucionar. Si tienes planes para pasar Nochevieja en Viena, te sorprenderá la cantidad de actividades que hay y lo animado de las celebraciones.
Una tradición vienesa, los conciertos de Año Nuevo
En muchas partes del mundo, un evento como la Nochevieja se celebra a ritmo de música popular, pero la música clásica es algo mucho más trascendental en Viena. Sin ir más lejos, durante los siglos XVIII y XIX, Viena fue la capital europea de la música y vio nacer a muchos de los grandes exponentes del género, entre ellos Haydn, Schubert, la familia Strauss y el mismísimo Wolfgang Amadeus Mozart, que si bien es hijo ilustre de Salzburgo, fue en Viena donde vivió y creó buena parte de su obra.
Después de Mozart, son los Strauss los responsables de popularizar y elevar a un nuevo estatus la música clásica, es por eso que muchas de las piezas que se tocan en el Concierto de Año Nuevo de Viena son de su autoría. De hecho, generalmente el concierto termina con las notas del vals ‘El Danubio Azul’ de Johann Strauss hijo, seguido de la interpretación de la ‘Marcha Radetzky’, la pieza más representativa de Johann Strauss padre, aunque recientemente cada vez son más frecuentes los cambios en el repertorio.
Cada 1 de enero desde 1941 se viene celebrando este esperado y multitudinario evento en la Sala Dorada del Musikverein, en la actualidad uno de los conciertos de año nuevo más relevantes del mundo y transmitido por televisión a una audiencia estimada de más de 1.000 millones de personas. Tres conciertos tienen lugar a final y comienzo del año: el Ensayo General (30 de diciembre a las 11:00 horas), el Concierto de Nochevieja (31 de diciembre a las 19:30 horas) y finalmente el Concierto de Año Nuevo (1 de enero a las 11:15 horas).
Asistir es relativamente difícil aunque no imposible, ya que las entradas únicamente pueden ser solicitadas mediante un sorteo que se realiza entre el 2 y el 23 de enero de cada año en la página oficial de la Filarmónica de Viena, donde es necesario registrarse. Participar en este sorteo es la única forma de comprar entradas para este concierto, y sólo se ofrecen dos entradas por comprador. Así que ya puedes prever y participar para el año entrante. Otra alternativa es presenciar el también tradicional recital de la Novena Sinfonía de Beethoven, interpretada por la Sinfónica de Viena los días 30 y 31 de diciembre.
Nochevieja con estilo
Una de las tradiciones más antiguas de Viena para esta fecha es el baile de gala de año nuevo en el Palacio de Hofburg, un lujo reservado para pocos privilegiados. Se trata de una oportunidad única para ver los salones ceremoniales del palacio engalanados al mejor estilo de los bailes de la realeza. Entre las atracciones del baile, miembros de la Vienna State Opera Ballet Association hacen la coreografía de ‘El Cascanueces’ con música interpretada por solistas de la Vienna State Opera. Participar en este lujoso evento es bastante elevado: (desde 155€ hasta 600€).
El baile de gala de San Silvestre en el Ayuntamiento de Viena es también legendario y es una alternativa un poco más económica para disfrutar de la grandiosidad de un banquete vienés tradicional. Cena, espectáculo de danza y una orquesta en vivo para amenizar el magnífico salón renacentista ‘Festsaal’ donde se celebra la gala. La experiencia incluye el poder acceder al balcón del ayuntamiento para disfrutar de los fuegos artificiales. Desde 120€ a 380€.
De la misma forma, la mayoría de las organizaciones, instituciones, hoteles y museos de Viena ofrecen sus propias fiestas de Nochevieja, sin embargo, la fiesta verdadera en mi opinión se vive en la calle.
El mejor lugar para comer las uvas: ¿Rathausplatz o Stephansplatz?
La cantidad de actividades preparadas para fin de año en Viena es apabullante y lamentablemente es imposible participar en todas, aunque definitivamente el casco antiguo es el sitio indicado para estar a medianoche, donde se desata el mejor ambiente y la fiesta más animada desde temprano. Afortunadamente, no hace falta desembolsar dinero para escuchar música clásica en la Nochevieja de Viena.
A partir de las 14:00 horas comienza el Sendero de San Silvestre en los alrededores de Rathausplatz, una animada tradición vienesa que se instala en las callejuelas del centro, especialmente por la Teinfalt Strasse y Hoher Markt, en donde se instalan puestos donde puedes beber ponche, cava, probar delicias locales y por supuesto música: óperas, rock, pop, valses y música folclórica, todo vale.
Para los rezagados que no tuvieron oportunidad de disfrutar de los legendarios mercadillos de Navidad vieneses retirados el día de Navidad, con motivo del cambio de año hay varios mercados de Año Nuevo, que siguiendo la tradición también ofrecen artesanías típicas, exquisiteces gastronómicas para combatir el frío, ponche y vino caliente. Uno de los más populares se instala frente al Palacio de Schönbrunn (de 10:00 a 18:00 horas), mientras que puedes encontrar una oferta similar en La Aldea de Nochevieja, apostada en la Maria-Theresien-Platz frente al MuseumsQuartier (entre el Museo de Historia Natural y el Museo de Historia del Arte). Esta última forma parte de la rura del Sendero de San Silvestre.
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A medianoche, además de disfrutar del bullicio y buen rollo que surge con las campanadas de año nuevo y el despliegue de fuegos artificiales, podrás escuchar las notas de ‘El Danubio Azul’ en directo frente al Burgtheater, uno de los acontecimientos más esperados ya que la gente comienza a bailar el vals de forma masiva y espontánea. Bailar al son del mítico vals es la tradición más arraigada de la Nochevieja vienesa. El momento también invita para intercambiar pequeños amuletos de la suerte, en especial tréboles de cuatro hojas o figuras en forma de herradura. Quizás te convenga apuntarte a un curso relámpago de vals previo a la Nochevieja. Pata tal fin, muchas escuelas de danza de Viena ofrecen clases de vals en Stephansplatz el 31 de diciembre que no duran más de una hora.
En una nota un poco más reposada, la Catedral de San Esteban ofrece muchas opciones durante el último día del año. Llamada Stephansdom por los vieneses, es el principal templo de Viena y uno de sus símbolos más relevantes. De más está decir que una visita es obligatoria, y si se trata de Nochevieja mejor aún.
Tras los Conciertos de Adviento, celebrados entre el 28 de noviembre y el 22 de diciembre, en el último día del año la misa finaliza con la interpretación coral del oratorio de Joseph Haydn ‘La Creación’ a las 16:30 horas, aunque sin duda el momento álgido será cuando la campana ‘Pummerin’, la más popular de la catedral, de las campanadas de año nuevo.
Por la noche, la multitud se agolpa en masa para asistir al conteo de fin de año y a las actuaciones de música en directo. Pocos minutos antes de la medianoche, la música cesa y una vez comienza a sonar la monumental campana se descorchan botellas de cava y se continúa la celebración a lo largo de la madrugada. Una forma de unirse a la tradición local es esperar al desayuno de Año Nuevo, también llamado ‘brunch contra la resaca’ en Rathausplatz y ver la retransmisión del Concierto de Año Nuevo en pantalla gigante.
Sitios para contemplar los mejores fuegos artificiales
Desde luego en Rathausplatz y Stephanplatz el ambiente es inmejorable, y donde la noche se torna más alocada y ruidosa con la gran afluencia de personas bailando, celebrando y encendiendo petardos, pero Viena está llena de rincones espectaculares para disfrutar del espectáculo pirotécnico de medianoche. Sin lugar a dudas el Prater es otro de los lugares más indicados y más románticos.
Aunque el nombre de Wiener Prater se refiere al gran parque urbano de Viena, el nombre se asocia más al nostálgico parque temático Wurstelprater, donde se ubica la Riesenrad, la noria más famosa de Viena. Subir a esta noria gigante y contemplar el panorama iluminado de la ciudad a medianoche mientras se bebe una copa de cava es alucinante. El horario de la noria el 31 de diciembre es de 10:00 horas hasta las 2:00 del 1 de enero. La Riesenradplatz contigua a la noria es también un sitio muy popular donde la gente se reúne a ver los fuegos.
El río Danubio es otro de los protagonistas de la Nochevieja vienesa. Sus frías aguas se iluminan con los destellos de los fuegos artificiales, aunque si quieres celebrarlo a lo grande en el río más importante de Viena, te sugerimos subir a bordo del DDSG Blue Dabune Ship, un crucero que hace un recorrido por el río y que incluye música en directo, bienvenida con copa de vino, cena estilo buffet y cotillón. El barco hace su partida desde Reichsbrücke a las 20:00 horas y regresa al mismo punto a las 00:30 horas, aunque la fiesta se prolonga hasta las 3:00.
Otras formas de celebrar la Nochevieja en Viena
No todos se conforman con lo tradicional, así que si te apetece algo más excéntrico y tener una Nochevieja original en Viena, te ofrecemos varias sugerencias.
- Sube a la Torre del Danubio para disfrutar de una cena de gala en el restaurante giratorio más alto de Viena (170 metros de altura).
- Si estás en forma (o quieres estarlo como propósito de año nuevo) puedes comenzar haciendo la carrera de San Silvestre (Silvesterlauf) de 5.3 kilómetros de longitud, que recorre muchos lugares históricos de Viena con un ambiente sumamente festivo a través del Palacio de Hofburg, el Parlamento, Burgtheater y la Universidad de Viena, entre otros. Comienza a las 11:00 horas en el Kaerntner Ring 5-7.
- Disfruta de la escena nocturna de Viena con las fiestas de año nuevo más de moda en la ciudad. En locales como Pratersauna, Flex, U4, B72, Babenberger o Volksgarten Club Disco, encontrarás las mejores fiestas para recibir el año nuevo en el ambiente más joven y chic de la ciudad.
Viena es una de esas ciudades que a primera vista puede parecer muy elegante pero al mismo tiempo, un poco fría y distante. En ese sentido, nada mejor que una fecha como la Nochevieja para demostrar que las apariencias engañan y que tras su aspecto impecable e imperial, se esconden tradiciones populares que le otorgan una personalidad única e irrepetible en el ámbito mundial.