A finales de febrero traíamos la noticia acerca de la inauguración de diferentes exposiciones en los aeropuertos de Adolfo Suárez Madrid-Barajas y de Almería, iniciativas que sirven para acercar distintas expresiones artísticas a los viajeros y usuarios de estas instalaciones de Aena. Pues en esta ocasión os traemos otra nueva propuesta de este tipo en el aeropuerto madrileño, de la mano de dos artistas nacidos en la misma capital. Se trata de dos nuevas exposiciones que tendrán lugar en el mes de marzo en la Terminal T2 de Barajas.

Por un lado, tenemos una exposición titulada Hipersurrealística en la cual se exhiben los dibujos de Alberto Matsumura, mientras la otra incluye acuarelas y acrílicos de Paloma Martín Toral bajo el título de Entre colores. Estos dos artistas madrileños compartirán el mismo espacio expositivo, que está ubicado en el pasillo de acceso desde el Metro y el aparcamiento de la T2. Uno de los puntos interesantes de la combinación de ambas muestras en un mismo lugar es que nos mostrarán dos perspectivas bien diferentes, ya que en el primer caso se trata de dibujos surrealistas en blanco y negro, mientras la obra de la artista nos lleva a un realismo colorido.

Hipersurrealística se compone de 12 obras, siendo todas ellas dibujos en blanco y negro con unas medidas de 120×80 centímetros. Dichas obras, creaciones del año 2014, forman parte de una colección más amplia que incluye un total de 47 dibujos, los cuales comparten la base de mostrar “escenarios imposibles” creados por Matsumura. Según comenta el autor, quien se declara admirador de artistas como Escher, Ginger o Dalí, tiene la intención de que esta colección pase a formar parte de un libro en el cual sus dibujos irán acompañados de textos surrealistas escritos por el propio artista.

La exposición Entre Colores de Paloma Martín, por su parte, reúne un total de 29 obras, entre acuarelas y acrílicos. En las mismas vemos representaciones de naturaleza, edificios y otros paisajes urbanos madrileños, así como la representación de la figura humana. En este caso, la artista nos hace llegar a través de su obra una imagen realista de seres o enclaves que la sorprenden.

Estas dos nuevas muestras artísticas que acoge en estos momentos el aeropuerto de Madrid-Barajas forman parte de una labor de fomento cultural llevada a cabo en este aeródromo, a través de la cual se intenta apoyar especialmente a jóvenes artistas que no hayan tenido una gran proyección. Así, el aeródromo dispone de zonas destinadas a exposiciones en las terminales T1, T2 y T3, áreas pensadas no solamente con fines culturales y divulgativos sino también orientadas a la mejora de los servicios ofrecidos a todo aquél que transite por estas instalaciones. De esta forma, se ofrece a los viajeros una alternativa de entretenimiento en su paso por aquí. Estas exposiciones temporales se suman a la colección permanente del aeródromo en la cual ya sí vemos nombres ampliamente reconocidos en el universo del arte, desde la pintura o la escultura hasta la literatura.

Las exposiciones de Alberto Matsumura y de Paloma Martín podrán visitarse en el aeropuerto madrileño hasta el próximo 30 de marzo. Pasada esa fecha, se dará paso a nuevas iniciativas, las cuales serán seleccionadas a partir de las distintas peticiones que los interesados hacen llegar al gabinete de dirección encargado.

Sobre El Autor

Nací en Buenos Aires pero llevo la mitad de mi vida en Andalucía, primero en la provincia de Málaga y luego en Granada, donde estudié Sociología. Haciendo escapadas cada vez que tengo la oportunidad, he pisado ya muchos rincones de España. A lo largo de los últimos años conocí bastantes ciudades de Italia, especialmente del norte, y he viajado por varios países de Europa occidental: Portugal, Reino Unido, Alemania, Francia, Bélgica y Holanda, tocando los límites del continente en Estambul pero sin pasar aún para el lado de Asia. En cuanto a Sudamérica, tuve la oportunidad de conocer el norte de Argentina y algunos puntos de Bolivia y de Uruguay. Mi viaje más reciente y el más largo hasta el momento fue a Brasil, donde pasé más de un año entre idas y vueltas, conociendo y encantándome con varios de sus lugares.

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