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Vuelos a Murcia: la belleza de la tradición

Murcia es la capital del municipio homónimo y de la comunidad autónoma de la Región de Murcia. Se extiende por el sudeste de la Península, regada por las aguas del Segura y transitada por una huerta de secular tradición.

Volar a Murcia

Podemos volar al Aeropuerto de San Javier, a 47 Km. de la capital, o al aeropuerto de Alicante, localizado a 70 Km. Por su parte, las comunicaciones por tierra están muy desarrolladas y Murcia cuenta con trenes directos de largo recorrido a Madrid y Cartagena.

Tierra de tradiciones

Murcia se abre ante los ojos sorprendidos del visitante como una ciudad excelsa en tradiciones, prolífera en servicios y suave e ideal desde el punto de vista de su climatología. Se abre como una urbe en la que sus adornadas calles desprenden esa la esencia de los antiguos moradores; la esencia de los musulmanes y, después, de los cristianos, explicitada en forma de restos de gloriosas murallas o de arterías gremiales, como la Platería o la Trapería, donde todavía se recuerda el pretérito discurrir de maestros y aprendices.

En el corazón de Murcia...

Y en el centro de todo, su catedral, la Catedral de Santa María. Un imponente edificio que habla en diferentes estilos, en gótico, renacentista y barroco. Sería bajo este último movimiento arquitectónico, a finales del siglo XVIII, cuando se levantara el famoso retablo que constituye su fachada. Recoge en su interior 23 capillas de aroma gótico y los restos de Alfonso X el Sabio que encontró en Murcia su descanso eterno. En la misma plaza de la Belluga, compitiendo en belleza con la catedral, se elevan la Escuela de Arte Dramático y Danza y el Palacio Episcopal. Desde allí se despliegan los encantos de la Villa hasta llegar a la ajardinada plaza de La Glorieta y, por el otro lado, hasta la del Santo Domingo. Este último recorrido no sólo permite apreciar los trazados antiguos de la ciudad, sino también observar la ecléctica portada del Casino de Murcia, una joya de principios del siglo XIX tapizado por múltiples corrientes artísticas y por su increíble historia de juego y dinero.

Playas y montañas

Derramado su esplendor por las localidades adyacentes, Murcia también cuenta con uno de los entornos más bellos de la Península : el valle de Ricota y Cieza, donde la cultura árabe baña profundamente las riberas casi tanto como las aguas de un Segura aquí más bello que nunca, la frondosa Sierra Espuña caracterizada por un paisaje arbóreo casi único y, por supuesto, los caprichos orográficos concedidos por el Mar Menor y su Manga, una lengua de tierra que encierra la laguna salada que es ese mar. Por supuesto, ambos entornos, costa e interior, ofrecen una amplia variedad de curiosidades gastronómicas que el visitante no se puede perder; jugosas carnes y frescos pescados adornados por los ingredientes de una dieta al más puro estilo mediterráneo.