Vuelos Edimburgo

Vuelos a Edimburgo

Edimburgo es la capital de Escocia y la segunda ciudad más grande del país después de Glasgow. Se alza Edimburgo, medieval y misteriosa, a orillas del profundo estuario del río Forth y lo hace con tal magnificencia que la UNESCO no pudo por menos que incluir su núcleo monumental en el listado de maravillas que son Patrimonio de la Humanidad.

Volar a Edimburgo

El carácter agradable de sus gentes, su arquitectura dividida entre la Old Town y la New Town, o el importante Festival Internacional de Edimburgo, justifican el incremento anual de turistas en la ciudad. Los visitantes también se ven favorecidos por gracias a que su aeropuerto está muy bien comunicado con la ciudad, donde operan distintas compañías de bajo coste, haciendo viable una nutrida oferta de vuelos a Edimburgo y precios.

La Old Town

Se despliega la ciudad antigua de Edimburgo al sur del pulmón verde Princes Street Gardens. Es allí, encaramado sobre el extinguido tapón volcánico de Castle Rock, donde se encuentra el castillo de Edimburgo. Una impresionante e inexpugnable fortaleza que domina el cúmulo de callejuelas, llamadas closes o wynds. De entre ellas surgen notables construcciones, como el Museo Real de Escocia, o la histórica Universidad de Edimburgo, y también allí se elevan las casas particulares hacia lo alto, hacia la cumbre del Castillo, para aprovechar el poco espacio de la Old Town, dando lugar a uno de los relieves más impresionantes de Europa, el relieve de una ciudad que se apiñó bajo la fortaleza medieval.

La New Town

Nació esta "nueva ciudad" enclavada entre dos de las vías principales de la ciudad, Princes Street y Queen Street, constituyendo la primera el auténtico eje comercial del país y uno de los ejemplos más preciados de urbanismo neoclásico. Una amplia avenida que mira a las praderas del Princess Street Garden y a lo corazones de todo comprador que se precie. En general, todo el conjunto de amplias calles rectilíneas, ordenadas en plano octogonal que forman la New Town, se erigen como una de las maravillas mejor conservadas y más espectaculares de la arquitectura georgiana en Europa, y como epicentro comercial y económico de la ciudad de Edimburgo. Destacan también en la simétrica jungla arquitectónica ciertos edificios eclesiásticos, como la Iglesia de St. John o la de St Cuthbert, así como el espléndido espacio natural del Princess Street Garden y su montañita The Mound.