El pasado año el Aeropuerto de Menorca fue galardonado por la Comisión Europea con el premio Emas, en reconocimiento por las medidas que se vienen desarrollando en el aeródromo de cara a la gestión en calidad medioambiental a lo largo de los últimos años. Pues en estos días hemos conocido que el aeropuerto menorquín ha instalado un nuevo sistema de climatización más respetuoso con el medio.
Se trata de un total de doce ventiladores diseñados para ser utilizados en espacios amplios, los cuales funcionan gracias a un sistema HVLS (High Volume Low Speed). Dichos ventiladores se caracterizan por conseguir el movimiento de un gran volumen de aire a velocidades bajas, lo cual se traduce en un ahorro energético importante. Concretamente, gracias a esta novedad se conseguirá disminuir un 30 % el consumo de energía en el aeródromo, a la vez que se genera una sensación térmica más agradable para los pasajeros que pasen por la Terminal.
Según se calcula, gracias a la suave brisa que generan el conjunto de ventiladores, en verano se podrá disminuir la sensación térmica en unos 3 ó 4 grados. Por otro lado, mientras duren las temperaturas bajas, este sistema de ventilación conseguirá repartir el aire caliente de forma que en todo el recinto se disfrute de una temperatura agradable.
Entre las ventajas que se mencionan acerca de los ventiladores HVLS, además de la eficiencia energética y la mejora en la sensación térmica, se encuentran el hecho de que son prácticamente silenciosos y que no necesitan de un mantenimiento periódico. Ya en el mes de julio se constató la mejora de la sensación térmica y el mayor confort de los pasajeros y trabajadores del aeropuerto, tras realizar una prueba con un ventilador en la zona de embarque. Una vez comprobado su rendimiento, se confirmó la instalación del nuevo sistema HVLS, con ventiladores situados actualmente en distintas ubicaciones de la planta de salidas y de facturación.
Las medidas orientadas al ahorro en el Aeropuerto de Menorca han supuesto una disminución del 33 % en el consumo de electricidad y del 50 % en el consumo de agua desde el año 2010. Sería interesante que se impulsasen iniciativas como ésta orientadas hacia un mejor aprovechamiento de los recursos en espacios como los aeropuertos, en los cuales la adopción de nuevas medidas y controles puedan contribuir a la reducción del impacto ambiental.