Cataluña es una comunidad autónoma donde abundan los rincones con encanto en los que, aparte de contar con varios monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad, puedes encontrar infinidad de kilómetros de costa, playas y calas que visitar, fácil acceso a parques naturales y nacionales, pueblos de montaña y pequeños rincones donde el tiempo pareciera haberse detenido en épocas medievales.

Una selección como esta nunca es fácil de concretar, ya que son muchos más los destinos con encanto en Cataluña, sin embargo, es un buen comienzo para comenzar a explorar las bellezas de esta tierra. Sin más preámbulos, os dejamos con 10 pueblos con encanto en Cataluña.

1. SITGES

Sitges es uno de los destinos más populares en Cataluña, no sólo por su cercanía con Barcelona (se encuentra a poco más de media hora en tren o coche), sino también por la gran variedad de monumentos, como la Iglesia de Santa Tecla, playas y fiestas por la que es conocida esta ciudad costera del Garraf. Más de 4 kilómetros de playas están disponibles a lo largo de su paseo marítimo, donde además de restaurantes, hoteles y bares, puedes encontrar una buena dosis de casas señoriales y palacetes de residentes que amasaron fortuna tras irse a hacer las Américas.

Sitges es conocida también por su carnaval y por los eventos culturales y fiestas que han colocado a la ciudad en el mapa tales como el Festival Internacional de Cine, uno de los eventos cinematográficos con más relevancia en Europa, el cual se especializa en el género del horror, la ciencia ficción y fantasía.

EN BREVE – SITGES

Cómo llegar: la línea R2 de cercanías de Renfe conecta Barcelona con Sitges con frecuencias cada 15 minutos desde la estación de Sants. El viaje en tren dura entre 30 y 35 minutos. En autobús, la empresa Mon Bus hace el recorrido hasta Sitges en aproximadamente 40-45 minutos, con salidas desde Ronda Universitat, entre la Calle Balmes y Plaza Cataluña.

2. BESALÚ

Uno de los mayores encantos de Besalú es que el tiempo pareciera haberse detenido en épocas medievales. Esta población, ubicada a unos 31 Km de Gerona, tuvo su origen en el Castillo de Besalú, construido en la Edad Media, a partir del cual se comenzó a organizar la ciudad, que fue capital de condado. Con un conjunto monumental medieval considerado como uno de los mejor conservados en Cataluña, no debes perderte una visita al Monasterio Benedictino de Sant Pere, el barrio y los baños judíos, el hospital de Sant Julià y la Iglesia de Sant Vicenç.

 

EN BREVE – BESALÚ

Cómo llegar: no hay tren directo hasta Besalú pero la estación de Renfe más cercana es Figueres, ubicada a unos 24 Km y a unos 55 minutos de viaje desde Barcelona. Puedes llegar en autobús de forma más directa con la empresa Teisa, en trayectos de 1 hora y 40 minutos. El autobús hace sus salidas desde la calle Pau Claris, 117.
3. PALS

Calles empedradas, casas de piedra con ventanas de estilo gótico, barroco y románico, arcos de medio punto y un tono ocre generalizado convierten a Pals, una localidad del Bajo Ampurdán, en uno de los destinos más encantadores de Cataluña. Anclado en tiempos medievales, un paseo por sus calles es transportarse a un lugar mágico, donde aún se pueden observar vestigios de muchos siglos.

Una parte de su patrimonio histórico lo encontrarás en el recinto amurallado, donde permanece la Torre de las Horas, una torre románica del siglo XIII que fue parte del antiguo castillo y que es símbolo de Pals. No dejes de dar un paseo por la Plaza Mayor, la Iglesia de Sant Pere o el Mirador de Josep Pla, desde donde se pueden ver las Islas Medas.

EN BREVE – PALS

Cómo llegar: la empresa Sarfa realiza trayectos entre Barcelona y Pals desde la Estación del Nord, con una duración de aproximadamente 2 horas y 10 minutos. La estación más cercana de Renfe está en Flaçà, a unos 25 Km de distancia.
4. CADAQUÉS

Cadaqués es un sitio en Cataluña que no necesita presentación. Por una parte, es la localidad más oriental de la península ibérica, la cual tiene un carácter único. Tradicionalmente fue un pueblo de pescadores que vivió de cara al mar por siglos, aislado geográfico de la comarca del Alto Ampurdán, cuyo encanto y belleza sedujo a toda una serie de artistas, personalidades y escritores que se refugiaron en sus calles o la escogieron como escape veraniego, entre ellos Picasso, Miró, García Lorca, Duchamp y Salvador Dalí, que instaló su residencia y taller en la cercana Portlligat.

Su característico perfil de casas blancas apiñadas entre el mar y la montaña es uno de sus mayores encantos, pero no debes perderte un paseo por su frente marítimo, su casco antiguo y la prominente Iglesia de Santa María. La Casa Museo Salvador Dalí es también una visita obligada, así como una excursión al Parque natural de Cap de Creus, el Parque Natural y punto geográfico más oriental de la península.

5. MIRAVET

Con una fisonomía que desde luego no pasa desapercibida, Miravet en un pueblo ubicado en la provincia de Tarragona en la Ribera del Ebro. Justamente, el paso del Ebro por Miravet es uno de sus principales reclamos, donde se puede apreciar cómo el pueblo se ha adaptado al caprichoso lecho de roca, otorgándole una verticalidad impresionante de estrechas y encantadoras calles, las cuales culminan en el imponente Castillo de Miravet, un monumento declarado Bien de Interés Cultural, que en su momento fue una fortaleza islámica. El Castillo Templario que data del siglo XII es una visita ineludible, así como el Paso de Barca, un paseo por las antiguas embarcaciones sin motor que cruzaban el río y que aún se conservan para el turismo.

6. RUPIT

Ubicado en el extremo norte de la provincia de Barcelona (a poco más de 100 Km de la Ciudad Condal), Rupit es un pueblo anclado en el medioevo donde la principal atracción es el pueblo en sí. Pequeñas calles empedradas y casas románicas con muchos siglos a cuestas, cada rincón de Rupit está cargado de encanto, desde sus abruptos riscos, saltos de agua y el peculiar puente peatonal para acceder al pueblo.

7. RIBES DE FRESER

Ubicado en la comarca del Ripollés, en la provincia de Gerona, Ribes de Freser es un pequeño pueblo de 2.000 habitantes cuyo encanto recae principalmente en el entorno natural que lo rodea. Sin ir más lejos, es una de las paradas obligadas antes de continuar el viaje hasta el Valle de Núria, estación de esquí en invierno y hogar de uno de los santuarios más antiguos de Cataluña. Si bien el pueblo goza de pocas atracciones, es un sitio con encanto bien preparado para el turismo, ideal como base de operaciones ante una visita al Valle de Núria. Cuenta con una estación de Renfe (Ribes de Freser) que a la vez conecta con el tren cremallera de los Ferrocarriles de la Generalitat que llegan hasta Núria.

8. CALELLA DE PALAFRUGELL

Situado en plena Costa Brava, este antiguo pueblo de pescadores ha conseguido mantener el encanto de otras épocas sin sucumbir al turismo masificado. Una visita a Calella de Palafrugell puede combinarse con alternativas de turismo activo o bien sencillamente optar por visitar cualquiera de sus preciosas calas. En el Jardín Botánico de Cap Roig, ubicado al sur de la localidad, se organiza cada año a mediados de agosto el Festival Musical de Cap Roig en el castillo del mismo nombre, el cual siempre cuenta con un cartel de renombre internacional. Desde allí, las vistas al mar y al pueblo de Calella son inolvidables. Otro paseo imprescindible es un recorrido por el Camino de Ronda, por el que puedes recorrer otras localidades de la Costa Brava a pie.

9. QUERALBS

A medio camino entre Ribes de Freser y el Valle de Núria, se encuentra esta pequeña localidad, casi en el límite de la Cerdaña y el territorio francés. Con una población minúscula, en Queralbs puedes visitar la Iglesia de sant jaume de Queralbs, que data del siglo X, los restos de su antiguo castillo y perderte por sus estrechas calles de piedra o probar la gastronomía de la región. Desde allí es posible hacer excursiones a pie a algunas de las cimas de los Pirineos, como el Puigmal (2909 metros) o el Noufonts (2864 metros). El tren cremallera de Núria hace una parada en Queralbs, así que también lo puedes incluir en una visita al Valle de Núria.

10. BANYOLES

Banyoles está ubicada a orillas del Lago Bañolas, el lago natural más grande de la península ibérica. Con una amplia oferta turística de arte y cultura (Museo Arqueológico, Poblado Neolítico de la Draga), gastronomía, compras y turismo activo en la naturaleza, en Banyoles se puede hacer prácticamente de todo, desde paseos en bicicleta por el Plá del Estany, visitas guiadas por el entorno natural del lago e incluso hacer un recorrido por sus aguas en catamarán. A lo largo del año se realizan todo tipo de ferias y mercadillos y en sus tiendas podrás encontrar todo tipo de artículos artesanales, así como productos gastronómicos producidos en la región.

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