A Europa no se la llama “viejo continente” por nada. Siglos y milenios han ido moldeando su historia, de la que quedan, como testigos aparentemente mudos -pero muy expresivos en la belleza de su arte-, castillos y palacios. Aunque a veces resultan difusas las diferencias entre ambos, hasta el punto de que suele haber castillos convertidos en los segundos, el palacio es un tipo de arquitectura ligado al lujo y al poder político, más que al militar -que también-.

Eso se plasma en la esplendidez de sus materiales, en la riqueza de su decoración, en la hermosura y amplitud de sus jardines, en la ostentación. Los palacios, de hecho, se han convertido en museos en sí mismos y si bien algunos están reaprovechados para albergar instituciones oficiales, casi siempre se destinan a un uso turístico.

La lista de palacios europeos es tan extensa que se podría escribir un libro entero y aún quedaría corto. Nuestro top ten, hay que admitirlo, es tan arbitrario como cualquier otro.

1. BUCKINGHAM. LONDRES, REINO UNIDO (INGLATERRA)

Es difícil imaginar una visita a Londres sin ver, aunque sea por fuera, el palacio donde vive la Reina británica, un sitio muy popular porque desde el balcón de su fachada se saluda al pueblo en las bodas reales y delante, entre la verja y el monumento a la reina Victoria, tiene lugar a diario la conocida ceremonia del cambio de guardia, que congrega a numeroso público.

Originalmente pertenecía al duque de Buckingham. Se lo compró el rey Jorge III en 1762, que encargó su ampliación al conocido arquitecto John Nash; posteriormente hubo más reformas hasta quedar con su aspecto actual, de estilo georgiano con añadidos Belle epóque y orientalizantes en su interior.

También se usa en ceremonias de Estado y se puede visitar parcialmente entre agosto y septiembre, durante el llamado Summer Opening, dado que entonces la familia real se traslada a veranear a Balmoral. Es la ocasión de ver salones, dormitorios, despachos y comedores, así como su espléndida Royal Collection, que incluye pinturas de prestigiosos artistas y los famosos Huevos de Fabergé.

Buckingham_Palace1

Buckingham Palace – Imagen: ©depositphotos.com/KarSol

EN BREVE – LONDRES
Cómo llegar:
Avión: Londres es una de las capitales europeas más comunicadas con España por vía aérea, con vuelos a sus cinco aeropuertos desde numerosas ciudades a cargo de aerolíneas tradicionales como Iberia y , sobre todo, low cost como Ryanair o EasyJet.
Tren: también es posible llegar atravesando el Canal de la Mancha desde Francia a bordo del Eurostar.
Autobús: en caso de optar por la carretera hay que tener en cuenta de nuevo el paso del canal por el Eurotúnel. Otra opción es el ferry: Britany Ferries, por ejemplo, tiene salidas desde Santander y Bilbao.
2. PALAZZO VECCHIO. FLORENCIA, ITALIA

El Palacio Viejo florentino es uno de los iconos turísticos de esta ciudad, caracterizando la Plaza de la Señoría con su inconfundible fachada cúbica a base de almohadillado, almenas y escudos heráldicos más el remate de la Torre de Arnolfo y su reloj.

Sigue siendo el consistorio municipal, aunque también acoge el Museo del Ragazzi, con obras de algunos de los artistas más destacados del Renacimiento italiano: Miguel Ángel, Vasari… No hay que perderse el Salón de los Quinientos, decorado con frescos de Vasari, y tampoco las pinturas de Miguel Ángel en el vestíbulo.

Ahora bien, de arte no anda escaso el entorno porque al lado está la Logia, con el famoso Perseo escultórico de Cellini, y delante de la fachada se suceden estatuas de Donatello, Bandinelli. Giambologna y, sobre todo, el David de Miguel Ángel (que es una copia porque el original se trasladó a la Academia para garantizar su conservación).

Palazzo_Vecchio

El Palazzo Vecchio florentino – Imagen: ©depositphotos.com/clodio

EN BREVE – FLORENCIA
Cómo llegar:
Avión: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Jerez y Gerona operan vuelos directos al aeropuerto Amerigo Vespucci de Florencia, según la época del año. Las compañías operadoras son Ryanair, Alitalia, Vueling, Iberia…
Tren: hay conexión casi directa entre ciudades de España y el norte de Italia, sea a Florencia como a Pisa o Milán; lo mejor para estar seguro es consultar la página web de RENFE.
Más información: Firenze Turismo
VERSALLES. PARÍS, FRANCIA

El palacio de los palacios, modelo para muchos posteriores, no podía ser obra sino de Luis XIV, el Rey Sol, quien, harto de vivir en París, lo mandó construir sobre el pabellón de su predecesor. En realidad está compuesto por tres palacios más pequeños (Gran Trianón, Pequeño Trianón y Versalles propiamente dicho) a los que hay que sumar los inmensos jardines (800 hectáreas) diseñados por Le Nôtre.

Hoy alberga un museo, uno de los más grandes del mundo con sus 18.000 metros cuadrados, con una zona dedicada a la Historia de Francia (las alas) mientras que la parte central se ha restaurado para dejarla con el mismo aspecto que tenía cuando la habitaban los monarcas galos.

700 dependencias, medio centenar de estanques, 600 surtidores… Las cifras de este conocido y visitadísimo lugar impresionan. Más aún lo hacen algunos de sus rincones, como la celebérrima Sala de los Espejos o el Gran Canal (que acogía recreaciones de batallas navales)

EN BREVE – PARÍS
Cómo llegar:
Avión: París es otra ciudad muy enlazada con España merced a los vuelos de compañías como Air France, Vueling, Transavia, EasyJet o iberia, por ejemplo.
Tren: una buena opción para llegar a la capital francesa es el AVE, pues ya hay línea directa tras abrir el tramo que quedaba entre Figueras y Perpiñán. En este enlace se puede consultar información.
Autobús: asimismo, compañías como ALSA o Eurolines ofrecen transporte por carretera.Es recomendable consultar la web oficial de Parisinfo, la Oficina de Turismo de la ciudad.
4. HOFBURG. VIENA, AUSTRIA

El palacio más grande de los varios que hay en Viena, donde habitó durante siglos de la dinastía Habsburgo y residencia invernal de la realeza austríaca, paradójicamente aloja hoy al presidente de la República de Austria. También alberga la Biblioteca Nacional y una escuela de equitación, pero, sobre todo, se trata de un auténtico museo que atrae a montones de turistas cada año.

Es un complejo de edificios que acumula estilos artísticos desde el gótico hasta el historicismo decimonónico, con miles de estancias y rincones, de los que cabe destacar la Prunksaal (sala de ceremonias de la citada biblioteca), los Kaiserappartements (una veintena de salones) y la Schatzkammer (Cámara del Tesoro, 21 salas donde se guardan las joyas de la corona imperial).

Mención aparte para las románticas Reichkanzleitrakt y Amalienburg, los aposentos de Francisco José I y Sissi: dormitorios, un comedor para banquetes, el gimnasio personal de la emperatriz, etc.

Hofburg

El palacio Hofburg vienés – Imagen: ©depositphotos.com/TTstudio

5. PETERHOF. SAN PETERSBURGO, RUSIA

A una treintena de kilómetros de San Petersburgo, asomado al golfo de Finlandia, se alza este palacio que, junto con otros monumentos de la ciudad, está protegido como Patrimonio de la Humanidad. Su construcción se inició en 1714, por lo que predomina el estilo barroco, si bien tras la Segunda guerra Mundial tuvo que ser reconstruido.

El Gran Palacio presenta una enorme aunque armónica fachada de 275 metros de longitud y orientada al mar. Por el otro lado resulta aún más impresionante gracias a lo impresionantes jardines. De ellos, el lugar más espectacular es la Gran Cascada del Jardín Inferior, donde se concentran 60 fuentes adornadas con dos centenares de estatuas de bronce, y el llamado Tablero de Damas, una estructura de tres niveles con fuentes y dragones.

En cuanto al interior, habitado por los zares hasta la Revolución de Octubre, en que pasó a ser un museo, tiene algunos sitios especialmente bellos, como el Gran Salón Azul o las salas del Trono, de Audiencias y de la Corona.

Samson Fountain of the Grand Cascade near Peterhof Palace, Russia

Las espectaculares fuentes del palacio ruso Peterhof – Imagen: ©depositphotos.com/Artzzz

6. BELVEDERE. VIENA, AUSTRIA

El arquitecto austríaco Johan Lukas von Hildebrandt construyó para el príncipe Eugenio de Saboya dos palacios en 1683, eligiendo para su ubicación la colina de Belvedere. Ambos complejos se unían mediante un jardín francés estructurado en tres niveles y diseñado por Dominique Girard. Se trata del Alto Belvedere, el Bajo Belvedere y un tercer edificio, el Schwarzenberg, que actualmente se usa como hotel.

Los dos primeros sirven como sede de tres museos, los dedicados al arte medieval (en el pabellón la Orangery), al barroco y al arte austríaco en general. En ellos figuran obras muy conocidas, como El beso de Klimt o El tigre león de Kokoschka.

No obstante, la arquitectura y la decoración mismas producen asombro. La Sala Terrena, por ejemplo, está sostenida por atlantes esculpidos, y resulta imponente, al igual que el Salón de Mármol o la capilla. Algo parecido se puede decir de la Sala de los Espejos que hay en el Bajo Belvedere.

Austria, castle Belvedere in Vienna

El palacio vienés de Belvedere – Imagen: ©depositphotos.com/fotofritz

7. PALACIO DEL PUEBLO. BUCAREST, RUMANÍA

Nos saltamos aquí las bóvedas con frescos, las cúpulas barrocas, la decoración de estatuas y los jardines franceses para encontrar un faraónico edificio levantado con sangre, sudor y lágrimas por la megalomanía de Nicolae Ceaucescu, que en 1985 no dudó en derribar cientos de miles de viviendas para levantar esta Casa Poporului.

Y es que ocupa nada menos que 350.000 metros cuadrados en lo que constituye, dicen, el segundo edificio más grande del mundo tras el Pentágono. Su Galería de Honor mide 150 metros de largo por 18 de ancho y en la docena de plantas que tiene incluye hasta un refugio antinuclear.

Odiado por los ciudadanos de Bucarest, a la muerte del dictador se propusieron varios destinos para el palacio, desde reconvertirlo en casino a derribarlo directamente. Al final se optó por aprovecharlo como sede del parlamento rumano. Por supuesto, también atrae a los turistas.

casapueblobucarest

El pomposo Palacio del Pueblo

8. CHARLOTTENBURG. BERLÍN, ALEMANIA

En 1695, la esposa de Federico III, futuro rey de Prusia, encargó al arquitecto Johann Arnold Nering la construcción de un palacio de verano en lo que hoy es el barrio Charlottenberg-Wilmersdorf berlinés. Las obras se terminaron en 1699, justo antes de la coronación, pero con un resultado mucho más ambicioso que el meramente estival previsto, dado el cambio de estatus de sus dueños.

Después, como pasa casi siempre, vendrían más reformas, ampliaciones y mejoras: la incorporación de una bella cúpula, la creación de una sala revestida de ámbar (no conservada), el añadido de una tercera nave… En cambio, el hermoso jardín francés se concibió desde un principio, aunque tuvo que ser íntegramente restaurado en 2001.

Usado como sede temporal de la presidencia del país entre 2004 y 2009, hoy permite la visita a las habitaciones de Federico el Grande y exhibe su amplia colección de arte y artesanía. Además, el teatro fue acondicionado para servir de Museo de Prehistoria.

Schloss Charlottenburg (Charlottenburg Palace) in Berlin, Germany

La entrada al palacio berlinés de Charlottenburg – Imagen: ©depositphotos.com/Lenorlux

9. HOLYROODHOUSE. EDIMBURGO, REINO UNIDO (ESCOCIA)

La tradicional residencia de los reyes escoceses se ubica al final de la célebre Royal Mile, la principal avenida de Edimburgo, sobre lo que era la casa de invitados de un monasterio del siglo XII. Fue a partir del siglo XV cuando empezó a funcionar como palacio para la realeza y cuando empezaron a ampliarse sus dependencias hasta convertirse en el complejo actual.

Debe su nombre a una leyenda que cuenta cómo David I, el fundador, vio una cruz entre las astas del ciervo que le atacaba cuando intentaba cazarlo (Holy rood significa Santa cruz), de ahí el cenobio, del que que aún quedan en pie el claustro y ruinas de la abadía. No es la única historia curiosa que se cuenta: en el parque anexo se encuentra una colina llamada Arthur’s Seat (Asiento de Arturo) que en realidad es un volcán extinguido; por no hablar de los numerosos pasadizos secretos en los cuales se habría perdido algún soldado.

Por lo demás, los aposentos y dependencias del palacio, están abiertos al público… salvo cuando la Reina viaja a Escocia porque se aloja en allí.

SCOTLAND. EDINBURGH. HOLYROOD PALACE.

Holyroodhouse, fachada y bella fuente a la entrada – Imagen: ©depositphotos.com/jeewee

10. SCHÖNBRUNN. VIENA, AUSTRIA

Muchos consideran este palacio, Patrimonio de la Humanidad, la versión vienesa de Versalles por sus espléndidos jardines. Erigido entre 1696 y 1701 por el arquitecto Johann Bernhard Fischer von Erlach para José I a partir de un pabellón de caza del emperador Maximiliano II, sería María Teresa de Habsburgo la que le daría su delicado aspecto rococó, si bien luego recibió añadidos clasicistas.

Estanques, fuentes monumentales, imitación de ruinas romanas, un zoo, un invernadero y una escuela de equitación convertida en Museo de Carrozas, hacen del Schönbrunn uno de los atractivos turísticos más populares de la capital de Austria.

schonbrunn

El palacio de Schönbrunn

Schonbrunn Palace, Vienna, Austria

El palacio y los jardines de Schönbrunn – Imagen: ©depositphotos.com/sborisov

 

Sobre El Autor

Nacido en Oviedo (Asturias), soy historiador de formación y bloguero profesional desde 2009, con atención especial a viajes y turismo. Me gusta conocer otros lugares, bien todo el país, bien centrándome en alguna ciudad. He hecho la casi preceptiva visita a naciones de nuestro entorno europeo, como Portugal, Francia, Italia, Inglaterra, Escocia, República Checa, Rumanía y Grecia, en busca de esa identidad continental común.En el entorno mediterráneo tuve ocasión de hacer realidad un viejo sueño y recorrer Egipto en lo que fue mi primer periplo exótico. Luego siguieron otros igualmente fascinantes como Jordania y Marruecos. También salté el charco para descubrir el Nuevo Mundo, desde México a Bolivia pasando por Costa Rica, Panamá, Colombia y Perú, donde me sentí como en casa.Finalmente, también pude cumplir otro anhelo al viajar a África para ver in situ esos rincones que me fascinaban desde niño por los relatos y películas de exploradores: Kenia y el legado de Karen Blixen, Uganda y las fuentes del Nilo, Ruanda y los gorilas de montaña, el Serengueti o el Cráter del Ngorongoro en Tanzania...Extasiarse ante belleza impactante de la Capilla Sixtina, atisbar el Tesoro de Petra asomando por la abertura del cañón del Sij, sentirse abrumado por los colosos de Ramsés II en Abu Simbel o las pirámides de Giza, escuchar la potencia ensordecedora de las cataratas Murchinson, ver salir el sol desde lo alto del Sinaí o de Machu Picchu, cabalgar por la ribera del Nilo, caminar por la grandiosidad enigmática de Teotihuacán, despertarse al amanecer con el rugido de un león en la sabana, fotografiarse ante la inmensidad blanca del Salar de Uyuni, deambular por el Whitechapel de Jack el Destripador, contemplar París desde lo alto de la Torre Eiffel, navegar por el lago Ness...Todo ello -y lo muchísimo más que aún haya de venir- trato de plasmarlo en imágenes y palabras a través de mi blog El Viajero Incidental y Viajeros de La Brújula Verde.

Artículos Relacionados

vuelosbaratos - Comparador de vuelos | Política sobre cookies | Aviso legal