De los viajes temáticos, el que más curiosidad, aventura e intriga genera -después de una vuelta al mundo claro está- es sin lugar a dudas el Transiberiano, un recorrido en tren que por más de un siglo ha conectado Rusia de cabo a cabo, desde el Báltico al Pacífico atravesando toda Siberia y abriendo vías ferroviarias a su vez por Mongolia hasta la lejana China.
Con una longitud de más de 9.000 kilómetros, la red ferroviaria del Transiberiano es utilizada cada año por miles de viajeros, pero al mismo tiempo, es uno de los medios de transporte interno más populares en Rusia, lo que abre una oportunidad dorada para conocer e integrarse en la cultura local, al tiempo que se conoce el país.
La red del Transiberiano atraviesa una infinidad de destinos en Rusia que son de gran interés, ofreciendo al viajero la ventaja de conocer el país más extenso del mundo en relativamente poco tiempo. A continuación, te contamos cuáles son los 10 destinos para conocer en Rusia durante el Transiberiano.
Con más de 5 millones de habitantes, la segunda ciudad más poblada de Rusia es a su vez su cara más europea. Fundada por el zar Pedro el Grande en 1703 en un enclave que fue conquistado a los suecos, San Petersburgo se convirtió en la capital del Imperio Ruso por más de dos siglos y en la puerta de entrada a Rusia desde el Báltico.
Ciudad monumental como pocas, San Petersburgo es un destino ineludible en Rusia y uno al que merece la pena dedicarle varios días. Dotada de una intensa oferta cultural y arquitectónica, no puedes dejar de visitar el Museo Hermitage, la Catedral de San Isaac, la Fortaleza de San Pedro y Pablo, el Palacio de Peterhof, la Catedral de Kazán o la inconfundible Iglesia del Salvador sobre la sangre derramada, uno de los símbolos de la ciudad.
| Cómo llegar: En avión: Puedes comenzar el Transiberiano volando hasta San Petersburgo y haciendo el trayecto en tren a partir de allí. Desde Barcelona existe un vuelo directo con Vueling, sin embargo aerolíneas como Aeroflot, Turkish, Alitalia, Air France o KLM, operan la ruta haciendo una corta escala desde Madrid o las principales ciudades españolas.En tren: comienza la aventura del Transiberiano en la estación de Moscú (Moskovsky Vokzal), la estación de donde parten los trenes hacia Moscú. Dirección: Av. Nevsky, 85. Puedes llegar en metro mediante las línea 1 (Estación Ploshchad Vosstaniya) o la línea 3 (Estación Mayakovskaya). Puedes comprar tus billetes de tren allí o hacerlo por internet en la web de Russian Trains. Puedes hacer el viaje en unas 4 horas con el tren Sapsan de alta velocidad u optar por un tren más lento y hacer el viaje nocturno, que dura aproximadamente 8 horas hasta Moscú.Recuerda que no existe un billete único que se denomine como “Transiberiano”. Para conocer estas ciudades, debes comprar cada trayecto de manera individual. |
Moscú es una de las mega urbes más importantes del planeta, (la más poblada de Europa tras Estambul y la sexta mundialmente). Más de 12 millones de personas habitan la capital de Rusia, la cual es mundialmente conocida por el foco de atención durante las décadas de la Guerra Fría.
La Plaza Roja, así como los monumentos que la rodean: el Kremlin, el Mausoleo de Lenin y la Catedral de San Basilio, se convirtieron en iconos durante dicho enfrentamiento entre las dos potencias más grandes de la Tierra. Pero Moscú es mucho más que la Plaza Roja. No dejes de visitar el Teatro Bolshoi, el Parque Gorki, el Museo de la Cosmonáutica y su famoso metro, también apodado “el palacio subterráneo”.
| Cómo llegar: En avión: si prefieres comenzar el Transiberiano desde Moscú, puedes encontrar vuelos baratos desde Madrid sin escala con Iberia y haciendo una escala con Vueling, Aeroflot, Air France o Turkish.En tren: Moscú cuenta con 9 estaciones de tren, con trenes saliendo hacia una gran variedad de destinos. Si quieres continuar el Transiberiano, debes dirigirte a la estación Kazanskaya (2 Komsomolskaya Square), cuyos trenes parten con dirección este. Compra tus billetes en la web de Russian Trains. |
Comenzamos a adentrarnos en la Rusia más profunda en dirección este. La próxima parada después de Moscú será Nizhny Novgorod, con 1,25 millones, la quinta ciudad más grande de Rusia. Vetada al turismo occidental antes de la caída del telón de acero, este importante enclave comercial cuenta con un importante legado histórico, el cual cuenta con el reconocimiento de la UNESCO. No dejes de ver el Kremlin, el Museo de Arte de Nizhny Novgorod, el Muelle Fedorovsky o la escalinata Chkalov.
| Cómo llegar: En tren: Nizhni Nóvgorod se encuentra a 417 kilómetros al este de Moscú. Allí llegarás a la estación Nizhni Nóvgorod-Moskovsky (Plaza Revolyutsii, 2) en un trayecto que dura unas 3 horas y media (en tren de alta velocidad) o en unas 6 horas y 45 minutos en un tren standard. Compra tus billetes en la web de Russian Trains. |
A 800 kilómetros al este de Moscú encontramos esta ciudad a orillas del Volga considerada como “la tercera capital de Rusia” por su importancia en el ámbito cultural, educativo y deportivo y un importante enclave comercial entre oriente y occidente. Antiguo foco de la Revolución rusa, es famosa por su multiculturalidad entre musulmanes y cristianos, no en vano, uno de sus principales monumentos es la mezquita Qul Sharif, una de las más grandes de Europa.
El punto geográfico que marca la frontera natural entre Europa y Asia (aunque no constituye una división política o cultural) son los Montes Urales, una gran cordillera montañosa de unos 2.500 kilómetros que se extiende en dirección norte-sur. Varios monumentos indican la línea divisoria entre ambos continentes y uno de ellos con forma de obelisco blanco, lo encontrarás a 4 kilómetros de la ciudad de Perm.
Considerada como la puerta de entrada a la Rusia asiática, la también llamada “Capital de los Urales” es la cuarta ciudad más poblada del país y un importante núcleo industrial y económico, así como una de las principales paradas dentro del Transiberiano. Con un skyline moderno lleno de rascacielos, Ekaterimburgo también posee monumentos de interés como la Iglesia de la Ascensión, el Teatro de la Ópera y Ballet o la Iglesia sobre la Sangre Derramada.
A una distancia de más de 3.300 kilómetros de Moscú, Novosibirsk es la tercera ciudad más poblada de Rusia y está considerada como la capital de Siberia. Gran centro científico y cultural, tiene la estación de tren más grande en toda la red del Transiberiano, así como varios hitos entre los que se encuentran la mayor biblioteca y el teatro de ballet más grande del país. La Catedral de Alexander Nevski es uno de sus monumentos más imponentes, así como el Museo de Historia del West Siberian Railway.
Teatro de ópera y ballet de Novosibirsk
En este punto del recorrido, hay más de 5.000 kilómetros de distancia con respecto a Moscú. También conocida como “la París de Siberia”, gracias a las casas de la burguesía cuya riqueza provino de la explotación de sus minas de oro, Irkutsk también fue un punto de exilio para artistas e intelectuales que participaron en la Rebelión de diciembre en contra del Zar Nicolás I. Es una parada obligatoria dentro del Transiberiano, gracias también a su cercanía con el Lago Baikal y su rico entorno natural.
A aproximadamente una hora de camino desde Irkutsk se encuentra el Lago Baikal, uno de los principales atractivos en el recorrido del Transiberiano. El también conocido como el “ojo azul de Siberia” tiene la distinción de ser el lago más profundo del mundo, con 1.680 metros de profundidad es su depresión máxima y contiene aproximadamente el 20% delas reservas de agua dulce no congelada del mundo.
Con una extensión de más de 31.000 kilómetros cuadrados, este lago que se asemeja más a un océano de agua dulce, es una oportunidad de entrar en contacto con la naturaleza en el corazón de Siberia. No dejes de recorrer alguno de los senderos del Great Baikal Trail y visitar el poblado turístico de Listvyanka, así como alguna de sus 27 islas, como Oljón, la de mayor superficie.
Quizás sólo los más aventureros se atrevan a realizar el largo trayecto de 69 horas en tren que separan Irkutsk de Vladivostok, la principal ciudad del extremo oriental ruso, bañada por las costas del Pacífico. Ubicada frente a las costa de Japón y a pocos kilómetros de la frontera con Corea del Norte y China, Vladivostok es la última parada del Transiberiano y se encuentra a más de 9.000 kilómetros de Moscú y a una diferencia de 7 horas.
La que antiguamente fue la base de la flota pacífica de la Armada Soviética, es hoy en día una moderna ciudad portuaria de más de 600.000 habitantes, situada en el pintoresco enclave de la bahía de Zolotoy Rog, cuya superficie se desperdiga en un hermoso archipiélago rebosante de naturaleza, cuyo puente atirantado sobre el Cuerno de Oro ya es todo un símbolo de la ciudad. Entre sus visitas más recomendadas: las Islas del golfo de Pedro el Grande, el Paseo Marítimo de Tsesarevich, las fortificaciones de la Isla Russky y el animado paseo marítimo de Sportivnaya gavan.
